Las oficinas de Antevenio se llenaron ayer de las risas de los hijos y sobrinos de los miembros del equipo, en la quinta edición de la jornada de puertas abiertas. Los peques de la casa disfrutaron de una tarde divertida y diferente en el trabajo de sus padres donde tuvieron regalos, juguetes, merienda, partidas de futbolín y… ¡hasta la actuación de un mago!
La fiesta comenzó con sándwiches de chocolate, patatas fritas, refrescos… todos los ingredientes necesarios para una merienda infantil, que Alessandra, la hija de David Olivares, ayudó a preparar porque fue la primera en venir. El resto de los niños fueron llegando a partir de las 17.30 y Bianca, la hija de Pablo Pérez, nos sorprendió apareciendo disfrazada de Papá Noel.
El mago continuó amenizando la tarde sacando conejos de la chistera y haciendo todo tipo de trucos en los que los peques fueron los protagonistas. A pesar de que Mikel, el hijo de Cristóbal, intentase dejar al mago sin música cogiéndole el reproductor, el ilusionista consiguió acabar su actuación y despertar el gusanillo de la magia en todos los niños.
Además de disfrutar la fiesta, los junior de Antevenio también aportaron su granito de arena solidario, trayendo los juguetes que ya no usan para donarlos a los Traperos de Emaús, una fundación que repartirá los donativos en los barrios madrileños de Entrevías y la Cañada Real. Sin embargo, los pequeños anteveni@s no se fueron con las manos vacías, a cambio de sus juguetes viejos, recibieron una bolsa de chucherías.