Los desarrolladores del equipo técnico de Antevenio montaron el jueves por la tarde un Coding Dojo, una de las técnicas ágiles para entrenarse en programación, en un ambiente distendido y participativo, en la sala de ocio. Rubén Orta, CTO del Grupo Antevenio, nos explica: «Igual que los músicos ensayan ocho horas para perfeccionar su puesta en escena, este ‘Coding Dojo’ es nuestro ensayo o deliberate practise, como se denomina en esta jerga». El reto, programar en JavaScript un juego de poker. La forma, randori kata, una disposición por parejas, con funciones de piloto y copiloto, turnos y entorno participativo. «Es un sistema que nos sirve para practicar técnicas TDD en entornos más sencillos y amenos que dentro de un proyecto formal, donde todos vemos el código de todos y podemos opinar y mejorar nuestras destrezas«, apunta Rubén Orta.
Este reto de programación al que se sometieron nuestros desarrolladores cumplió con las exigencias básicas del Coding Dojo, como son un ambiente no competitivo, sino colaborativo, ningún requisito de nivel, entorno seguro para probar ideas y ritmo pausado para llegar a la solución perfecta. Y también, con los protocolos del TDD o desarrollo guiado por pruebas de software, que sistematiza el modo de programar para obtener mejoras tales como aumentar la calidad del código, enfocar el diseño a las necesidades, estabilidad o reducción de los bugs.
La solución a un reto o kata de este tipo no se consigue en una tarde, pese al empeño de nuestro equipo de desarrolladores durante alrededor de las dos horas que duró la sesión, en la que también hubo algo de picoteo y distensión, al estilo Antevenio. ¿Quieres saber más de esta práctica? Aquí te dejamos la presentación del Coding Dojo ‘Poker Hands’ de Rubén Orta.